domingo, 23 de diciembre de 2012

EDUCACIÓN FÍSICA: LA PELÍCULA

Está en la red desde el 13 de diciembre la película “Educación Física”, de Pablo Cerda, director chileno. El mismo protagoniza la cinta, que trata de la vida de un profesor de EF en una pequeña ciudad del sur de Chile. Al margen de las circunstancias personales del protagonista, la peli muestra su labor docente a retazos; se le ve mientras da clase, cuidando recreos, haciendo guardias, recogiendo balones de baloncesto…en fin lo habitual en cualquier centro educativo. 

Los pormenores del sistema educativo chileno también se cuelan en la película, por ejemplo, en una ocasión, un amigo del profe charla con este mientras da clase. El sistema educativo chileno tiene, evidentemente, sus características, exigencias y ritmos, y algo de eso se puede inferir, sin embargo, no es este el objeto de interés de la película, por lo menos no es eso lo que me ha interesado personalmente ni lo que ha conseguido que pueda decir que este relato me haya resultado cercano, incluso, en ocasiones, se dan circunstancias, vivencias que se dirían sacadas de mi propia experiencia y de mi propia relación con la actividad física y con el deporte. 

Recoger balones de manera cansina al final de cada clase…¿Quién no lo ha hecho?. Sujetando el saco de balones en una mano, arrastrándolo por toda la pista y haciendo botar un poquito cada balón suelto para poder agarrarlo y meterlo en la bolsa. El profe recoge cansinamente porque trabaja por las noches de vigilante en el puerto de la ciudad. Esto también forma parte de la experiencia de muchos profesionales de la EF que todavía imparten docencia en la actualidad. Dos y hasta tres trabajos simultáneos en los albores de la regularización de la EF en España, era una situación normal en los años 80 en España. Dos y tres trabajos, si, pero no para ganar mucho, sino para llegar a fin de mes con lo justito, sin alegrías. Pues al profe de “Educación Física” le pasa lo mismo…y está cansado en el cole. 

El protagonista se esfuerza con su alumnado, pero en ocasiones parece que no llega, que no puede. Es o fue deportista, en su juventud tenía la ilusión de conseguir una beca deportiva para tener una carrera deportiva exitosa…pero no se cumplieron sus planes y estudió educación física. Bueno, aunque esta es una historia personal también refleja muchas otras de compañeros y compañeras que conocemos y que son profes de la materia. Es habitual que los profes de EF dediquen tiempo a entrenar, incluso con fines competitivos, al margen de su actividad profesional. Que cada cual haga lo que quiera, por supuesto, pero esta película recoge a la perfección la estrecha relación de profesionales de la EF que vienen del mundo deportivo y en los cuales el deporte tiene un ascendiente grande en sus vidas, en lo personal y también en lo profesional. 

Conozco multitud de docentes de EF que “entrenan” ellos mismos en su tiempo libre, que son entrenadoras de equipos de clubes, y cuyo principal interés en su tiempo libre es asistir a eventos deportivos. Este es un comportamiento habitual en nuestra profesión, que se ha puesto de manifiesto en varios estudios. Ignoro de donde salen los profesionales que imparten otras disciplinas curriculares ni cuales son sus aficiones o dedicaciones en sus ratos de ocio, pero este hecho que apunto es algo que el director de la película acierta a poner delante de los ojos de quien vea la película. El profe se relaja jugando al baloncesto. Jugando al baloncesto, sólo, sin compañía. En una modesta pista de barrio cercana a su casa, nuestro profe ensaya los fundamentos del baloncesto, dribla, bota, se desmarca de un oponente imaginario, tira a canasta e imagina triunfos. Solo. 

Cuando se acerca, en una ocasión, a la pista y ve que hay una pandilla jugando un poco, da la vuelta y vuelve sobre sus pasos. Hay quien corre, hay quien nada y hay quién tira un balón contra una pared. Nuestro profe juega solo al bastek porque es lo que le gusta hacer. Se relaja jugando, es su leiv motiv, una actividad física que ordena su vida mentalmente. El “síndrome del chándal eterno”, es otro de los detalles que definen la vida de este profesor que es simétrica a muchos otros que nos dedicamos a esta labor. En la película, se llega al extremo de que este profe va al entierro de su padre en chándal.Sin llegar a este extremo, yo he ido en chándal permanentemente, y además de no sentir complejo de llevar uniforme alguno, lo que realmente me extrañaba es que otras personas se dieran cuenta de que iba en chándal. 

Cuando no voy de chándal, expresiones como: ¡como cambias sin chándal! Son habituales. Creo que en la película el profesor solo aparece una sola vez con una prenda que no sea el chándal. Me parece bastante realista. Es gratificante que una película retrate la vida de un docente de EF. Las circunstancias personales son anecdoticas y cambiantes, por lo tanto. El fondo, lo cotidiano, es lo sustantivo, lo que define al colectivo. Esta película tiene algo de estudio etnográfico que pone en el mapa cinematográfico a los docentes de EF. Y lo hace de manera honesta, sin chascarrillos, sin exageraciones, sin estereotipos, recurriendo a la realidad más que a lo que se espera ver. Un profe de EF no es incansable, un profe de EF no solo sabe de deporte, también se ocupa de hacer tutorías, educar a respetar el turno, dar clase de otras materias. Un profe. 

Gracias Pablo Cerda por dejar en la memoria a este grupo de personas que educan a través del movimiento. Gracias al profesor Carles González por su contribución en la divulgacion, a través de su blog “La EF en el punto de mira” de esta producción audiovisual y de otras que retratan la visión que, de la EF tiene la sociedad.


http://gentecorrer.wordpress.com/2012/

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